Treinta de enero, día mundial de la no violencia; catorce de febrero día de la salud sexual; veinte de marzo día mundial del sueño; ocho de abril día mundial del mundo gitano; treinta y uno de mayo día mundial sin tabaco; cinco de junio día del medio ambiente; once de julio día mundial de la población; primera semana de agosto, semana mundial de la lactancia; veintiuno de septiembre día mundial de la paz; uno de octubre día mundial de las personas mayores; veintiuno de noviembre día mundial de la televisión; veinticinco de diciembre Navidad.
Ayer por la tarde, mientras limpiaba capsulitas de café de la nespreso con una compañía un tanto peculiar salieron a la luz muchos pensamientos y reflexiones sobre éstas jornadas. Como idea, como objetivo como programa/proyecto esta muy bien enfocado pero siempre nos queda un pero, un pero de "se podría haber hecho más", "deberíamos hacer más".
Por desgracia cada día hay enfermos de cancer, de sida, de ela, cada día mueren niños de desnutrición, cada día debería haber paz, cada día debemos acordarnos de los derechos humanos y de los inmigrantes, de los discapacitados, de la capa de ozono, cada día debemos ahorrar en energía nuclear y potenciar las renovables, cada día somos docentes, y responsables de nuestros actos y cada día deberíamos estar en contra del maltrato femenino y animal.
No nos quedemos con el ocho de marzo como el Día mundial de la mujer trabajadora, quedémonos con su esencia, con su significado, con sus derechos y sus deberes, porque el ocho de marzo también debería de ser cada día.
Ayer por la tarde, mientras limpiaba capsulitas de café de la nespreso con una compañía un tanto peculiar salieron a la luz muchos pensamientos y reflexiones sobre éstas jornadas. Como idea, como objetivo como programa/proyecto esta muy bien enfocado pero siempre nos queda un pero, un pero de "se podría haber hecho más", "deberíamos hacer más".
Por desgracia cada día hay enfermos de cancer, de sida, de ela, cada día mueren niños de desnutrición, cada día debería haber paz, cada día debemos acordarnos de los derechos humanos y de los inmigrantes, de los discapacitados, de la capa de ozono, cada día debemos ahorrar en energía nuclear y potenciar las renovables, cada día somos docentes, y responsables de nuestros actos y cada día deberíamos estar en contra del maltrato femenino y animal.
No nos quedemos con el ocho de marzo como el Día mundial de la mujer trabajadora, quedémonos con su esencia, con su significado, con sus derechos y sus deberes, porque el ocho de marzo también debería de ser cada día.
1 comentario:
Fantástica reflexión Nuria. Fíjate que la mayoría de "Dia de" se refieren a cosas que aún no estan "normalizadas". Cuando la equidad entre hombres y mujeres sea real, ya no habrá "Dia de la mujer trabajadora". Un besazo.
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