La història dice que para todos los Santos los campaneros tenían que tocar a los difuntos toda la noche, con la finalidad que nadie se olvidara de rezar por las almas del purgatorio y por los fieles difuntos. A medianoche, vecinos y feligreses se acercavan a los campaneros a las iglesias y compartian con ellos frutos secos (que se recogen ahora en otoño), galletas, panallets y vino dulce. De éste orígen se ha derivado la tan conocida Castanyada.
INGREDIENTES.
- 400 g almendra pelada y rallada
- 300 g azúcar
- 200 g patata "seca"
- ralladura de un limón
- 1 cucharadita de café soluble
- 100 g coco rallado
- 200 g piñones
Elaboración
Los panellets son de aquellos postres tradicionales de otoño: cuando se recogían los frutos secos. Se comen en la misma época que las castañas, tradicionalmente acompañados por un poquito de buen vino dulce.
Esta es la mejor receta de panellets de la mejor abuela que conozco.
Lava bien una patata que no sea nueva (no debe ser acuosa). Hornéala entera y sin pelar, puedes envolverla en papel de aluminio para evitar que se dore. También se puede hervir entera y sin pelar, solamente si está muy sana y no va a tomar agua o, si dispones de microondas, en 3 ó 4 minutos tendrás la patata lista. Pélala caliente y pásala por el pasapurés o cháfala muy bien con un tenedor. Mézclala con la almendra rallada, el azúcar y la ralladura de limón (sin rallar la parte blanca), primero con una cuchara y luego con las manos muy limpias. Forma un cilindro y guárdalo en el frigorífico, envuelto en una lámina de plástico o en una bolsa de plástico limpia. Podrás continuar al cabo de 6 ó 10 horas, cuando se haya endurecido por el frío. Esta es la masa básica.
Para hacer las distintas variedades de panellets sólo hace falta porcionar la masa y añadir otros ingredientes:
- Panellets de café: en un cuenco pequeño añade ¼ parte de la masa (endurecida por el frío)y un poquito de café soluble en polvo. Mezcla, formando un churro largo y estrecho y ve cortando trocitos (del tamaño de una albóndiga más bien pequeña). Moldea rápidamente con las manos una pelotita y hazle un corte en el centro a modo de grano de café.
- Panellets de coco: en un cuenco pequeño añade otra ¼ parte de la masa y mezcla con coco rallado, quedará la masa más bien aspera. Forma un churro largo y estrecho y ve cortando trocitos (del tamaño de una albóndiga más bien pequeña). Moldea apretando con los dedos, dándoles forma de seta con su tallo (se colocan con el tallo hacia arriba). No tienen que quedar perfectas (las setas no lo son), las grietas que aparecen se dorarán ligeramente y quedarán muy bien.
- Panellets de piñones: son los más clásicos y apreciados, puedes hacerlos con la mitad de la masa cortada y formadas las pelotitas. Bate clara de huevo cuidando que no haga espuma y mezcla en ella los piñones. Con las manos llenas de piñones (mojados en la clara de huevo) toma las pelotitas y continua dándoles la forma redonda mientras se van incrustando ligeramente los piñones en la masa. Esto se hace con las manos sobre el mismo cuenco donde están el resto de los piñones pues se van cayendo. Hay que hacerlo con decisión, sin miedo a romper la bolita, como si estuvieras formando una bola de plastilina, ignorando que se te están cayendo los piñones al cuenco. Si los últimos piñones se te pegan en las manos, humedécelas con agua.
- Se puede hacer cualquier otra variedad de panellets adornándolos con trocitos de fruta confitada, almendra entera o media nuez. Existen otras variedades comerciales de chocolate o en forma de croquetas rebozadas de almendra picada pero ya se alejan mucho de los panellets tradicionales.
Coloca los panellets ya formados sobre una bandeja de horno con papel vegetal (para horno), es imprescindible el papel, pues sin él se pegan mucho. Con en horno precalentado a 200 °C, ponlos durante 3 ó 4 minutos con gratinador y ventilador simultáneo; no se tienen que cocer, solamente se debe formar una fina costra exterior que les permita aguantar la forma al guardarlos. Su color original es el blanco por lo que no esperes a que se doren mucho. Saca los panellets de la bandeja, sólo cuando estén fríos. Se conservan durante varios días en una caja de lata. Con estas cantidades pueden salir unos 50 panellets (unos 25 gramos / unidad).
Nota: los panellets tradicionales son blancos, no son dorados, no crujen, no llevan huevo en la masa ni boniato (batata, camote) y no se cuecen. Si alguien lo hace, modifica por completo su esencia y no la mejora en absoluto.
1 comentario:
Mmmmmmm! Bon profit!
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