Leche, cacao, avellanas y azúcar...

El martes llega a casa por fin (después de más de un mes de espera) el robot de cocina, la Thermomix.
Hemos tenido que hacer un esfuerzo económico importante, y más en la situación que tenemos ahora, pero es que nuestras analíticas hablaban por si solas, no podíamos continuar así, además, nosotros podemos pasar con platos precocinados (casi llevamos 4 años), pero mi niña no.
Puedo contaros varias anécdotas mías en la cocina: freír unas judías blancas y acabar haciendo una pasta blanca al estilo aguaplast; intentar hacer un huevo frito sin aceite (ahora los hago ,pero con el aceite frío, para verme); intentar hacer unas lentejas, que os lo prometo que las olió el perro y se echó para atrás (y seguir al pie de la letra las instrucciones!!); invitar a unos amigos a comer y esperarme a que llegasen para que me encendieran el fuego; o bien terminar en urgencias por poner en la sartén dos hamburguesas, no, no os asustéis, no me quemé... me asusté y acabé desmallandome en el suelo con un chichón en la cabeza y una absurda venda en la mano que me quité nada más llegar a casa... Muy fuerte!!!
Pues eso, que soy un desastre en la cocina, no hace falta que me lo diga nadie, yo mismita me he dado cuenta y tenía que ponerle remedio a la situación.
Y como el año pasado fui buena y me porté muy bien los Reyes Magos me dejaron una notita que ponía el día 26 llegará la Thermomix a tu casa. Genial, no???
Ya os contaré, lo que he podido ver con mis ojos y probado con mi delicada boquita me ha gustado, más que nada porque la cebolla (que me da un asco tremendo) la pulveriza y no se nota el "zig zig", no se te pega nunca nada, no tendré que ponerme el traje ignífugo para cocinar, etc. etc. etc. Y lo mejor de todo Podré invitaros a comer a casa sin que os traigas cada un@ un plato!!! Bien, no??
Os dejo una receta... a ver si adivináis que es:
Ingredientes: leche, cacao, avellanas y azúcar.